domingo, 18 de mayo de 2014

El extraño caso de la mujer enterrada boca abajo

Alrededor de los yacimientos arqueológicos suelen existir algunos mitos que forman un llamativo corpus de leyendas que siempre resultan curiosas. Quien más o quien menos ha oído hablar del túnel que comunica el castillo X con el pueblo Y, del tesoro del Moro, del los muertos de la Francesada y otras narraciones habituales que forman parte del acervo popular destinado a dar respuesta a la presencia de restos observados por los habitantes del entorno rural. Entre ellas siempre me había resultado particularmente sórdida la narración que se refería al hallazgo de muertos enterrados boca abajo, como castigo, solían añadir mis contertulios. El escepticismo, alentado por mi formación académica, no tomaba muy en serio la posibilidad de encontrar restos esqueléticos dispuestos en semejante pose. La verdad, no podía sospechar que mis colegas de 2B Arqueología y Gestión del Patrimonio un día encontrasen algo así.


En el yacimiento calcolítico de Fuente Celada (Alfoz de Quintanadueñas, Burgos) dentro del denominado Hoyo 19 aparecieron los restos esqueléticos de una mujer joven, de unos 20 años de edad, dispuestos boca abajo, de manera casi vertical. Los restos se encontraron en conexión anatómica y, por su disposición, parecían indicar que el cadáver se había arrojado sin más cuidado al hoyo y había quedado sepultado tras esta acción. El único parangón hasta el momento que conozca se encuentra en el yacimiento de Las Matillas (Madrid), en este caso asociado a un depósito secundario de los restos esqueléticos (Díaz del Río et al. 1997: 104). 

Montaje donde se puede observar la disposición de los restos esqueléticos en el Hoyo 19 de Fuente Celada y el conjunto de restos cerámicos que se incluyeron en en el enterramiento. Fuente: Carmona 2011

El enterramiento en fosa durante la Prehistoria Reciente es una práctica habitual. La mayoría de los casos registrados se realizan dentro de antiguos silos excavados en el suelo que acogieron enterramientos individuales o colectivos, con los cadáveres dispuestos en posición fetal normalmente, sobre un costado. En ocasiones los difuntos se acompañaban de objetos personales (ajuares) y ofrendas (restos de comida depositados en recipientes de cerámica, objetos de metal, de hueso, restos de animales, etc...). Incluso en alguna ocasión los cadáveres eran "pintados" con ocre.  

En el caso del enterramiento del Hoyo 19 de Fuente Celada se concentra una de las mayores acumulaciones de material cerámico del yacimiento: casi el 20 del total documentado (Alameda el al 2011). Así mismo, el sedimento que cubría al esqueleto contaba con los únicos restos de caballo y de cerdo o jabalí de Fuente Celada; y, una última peculiaridad, en el fondo de la misma estructura se encuentra un fémur de perro. La cantidad de elementos arqueológicos acumulados en este enterramiento, y la naturaleza de los mismos (cerámica y restos óseos de animales domésticos), sugieren que el enterramiento estuvo acompañado por algún tipo de ceremonial funerario, con toda probabilidad algún festejo o banquete vinculado al deceso, cuyos restos acompañaron a la difunta. 

La cantidad de peculiaridades curiosas que acompañan a este enterramiento son excesivas para deberse exclusivamente al azar. Desde luego parece que tanto la disposición del cadáver, poco habitual en el registro arqueológico, como la acumulación de restos parecen indicar que mis colegas descubrieron un evento funerario un tanto particular. Lamentablemente los datos de que se disponen no permiten dar respuestas sin caer en la especulación. Es sugerente la idea de que se pudiera tratar de un sacrificio, pero los análisis antropológicos no han detectado ningún tipo de lesión que se relacionase con la causa de la muerte (¡¿donde estarán los de CSI cuando se les necesita?!). En realidad no hay información sobre la causa de la muerte. Desde luego, el trato dado al cadáver se sale de la norma conocida en ese momento. No se pueden dar respuestas, así que, de momento, el caso lo dejamos abierto...

Referencias:


- Alameda Cuenca-Romero, M. C., Carmona Ballestero, E., Pascual Blanco, S., Martínez Díez, G. y Diez Pastor, C. (2011): "El "Campo de Hoyos" calcolítico de Fuente Celada (Burgos): datos preliminares y perspectivas", Complutum. 22(1): 47-69.
- Carmona Ballestero, E. (2011): “El registro funerario de Fuente Celada (Burgos): prácticas funerarias de las comunidades calcolíticas de la Meseta Norte”, Estrat Critic/Actas de las III Jornadas de Jóvenes en Investigación Arqueológica 2010, 5 (I): 502-507
- Díaz Del Río, P., Consuegra, S., Peña Chocarro, L., Márquez, B., Sampedro, C., Moreno, R., Albertini, D. y Pino, B. (1997): Paisajes agrarios prehistóricos en la meseta peninsular: el caso de "Las Matillas" (Alcalá de Henares, Madrid). Trabajos de Prehistoria, 54 (2): 93-111.

2 comentarios:

  1. Muy impresionante y a la vez interesante.

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    1. Estimado amigo. Muchas gracias. Me alegro de que te resulte interesante. Seguiremos indagando al rescpecto.

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