domingo, 30 de noviembre de 2014

Descubriendo estructuras arqueológicas al aire libre en Cantabria

Acabamos de concluir una intervención en el Mazo de la Castañera (Obregón, Cantabria). Los resultados de la prospección geofísica de 2013, que presentamos junto a miembros de la empresa GIPSIA S.L. en el Congreso Mundial de la UISPP celebrado este septiembre en Burgos, determinaban la existencia de algunas anomalías con formas geométricas que podrían interpretarse como posibles estructuras arqueológicas en varias localizaciones. Para tratar de corroborar o desechar esta hipótesis se ha llevado a cabo una campaña de excavación durante 2014.



Esta nueva fase de investigación, apoyada a través de la financiación del proyecto Localización de hábitats de la prehistoria reciente al aire libre en el Mazo de la Castañera (Obregón, Villaescusa). Fase 2 del proyecto "Prospección Geofísica para la Localización de Estructuras Arqueológicas" por parte de la Consejería de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno de Cantabria, ha resultado positiva. La cata planteada sobre el espacio ocupado por una de estas anomalías dio como resultado la identificación de estructuras negativas (zanja, cubeta y hoyo de poste) y depósitos antrópicos que parecen corresponderse con las lecturas detectadas por la prospección geofísica. En los depósitos y los rellenos de las unidades negativas se documentaron cerámicas a torno de pastas grises, lo que pone de manifiesto que la cronología de estas estructuras no es prehistórica sino más reciente. Las dataciones que se están realizando determinarán exactamente la fecha de las evidencias.


El registro arqueológico documentado está siendo sometido a diferentes analíticas en la actualidad. De todas ellas esperamos recibir los resultados a inicios de 2015 para poder ir desentrañando algunas de las incógnitas que actualmente tenemos sobre la mesa en relación al proceso de formación del yacimiento. En este sentido llama poderosamente la atención que las estructuras documentadas se encontraban bajo casi 1 metro de sedimento limoso, rojizo, que incorporaba de manera puntual cerámicas a torno de cronologías modernas y medievales, así como tejas, todo ello con cierto grado de rodamiento. Una conclusión importante del trabajo es que sin la prospección geofísica la detección de estas estructuras habría sido prácticamente imposible. Las estrategias de este tipo se muestran eficientes en entornos donde la observación superficial de restos es altamente improbable, como es el caso de Cantabria, y ayudan a la toma de decisiones en el muestreo. 

De momento este proyecto ha dado un paso en esta dirección. Esperamos seguir dando más en el futuro. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario